Principio de Equivalencia Sustancial

Principio de equivalencia sustancial

Este principio fue apoyado por la OECD, FAO, OMS, FDA, COFEPRIS, entre otras instituciones de salud de varios países alrededor del mundo y se basa en lo siguiente:
Los alimentos novedosos (por ejemplo alimentos modificados genéticamente) deben considerarse igual de seguros que los alimentos convencionales, si estos demuestran las mismas características de composición, por tal motivo si una planta novedosa es equivalente a su contraparte, debe ser regulado por el mismo marco regulatorio que el convencional.
Las Estrategias para evaluar la seguridad de los alimentos producidos mediante biotecnología(FAO, 1991),  concluyen que “el ADN de todos los organismos vivos es estructuralmente similar.  Por esta razón, la presencia de ADN transferido en los productos en sí, no causa ningún impacto en la salud del consumidor”.