Las auténticas reinas del melón: las abejas

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 Rosa María Bárbara Bautista Nava, la productora que con su presencia trasformó el estereotipo masculino de la agricultura

Con más de 2,000 hectáreas sembradas, ella es la segunda productora más importante de melón en México. Con sus aliados, conquista el campo mexicano.

El negocio que ahora está a su cargo, Casa Bautista, lo empezaron sus abuelos en 1925, lo continúo su papá y ella, la más pequeña de los tres hijos, fue a quien le tocó ponerse al frente.

"Si las abejas no existieran no fuera fecundada la planta y el melón mexicano no tuviera la calidad que tiene".

Rosita Bautista

Llegó a la Central de Abastos a las 2 de la madrugada de un 28 de mayo, tenía 23 años, había enterrado apenas el día 27 a su papá y ahí estaba, teniendo que decidir sobre cómo colocar los melones que había en sus trailers, asumiendo esta nueva función porque sus hermanos decidieron que era la más fuerte de carácter para estar al frente. Tenía que lograr vender toda la producción en las horas siguientes porque "el melón es como la bolsa de valores, es como el dólar, lo tienes que desplazar al día porque sino pierde su precio", nos dice.

Han pasado 25 años desde entonces. Ahora mientras organiza sus bodegas en la Central de Abastos, todos la saludan con respeto y le llaman "la jefa". A fuerza de trabajo ha callado las dudas y enfrentado el machismo. Ella es la cabeza, pero trabaja en familia: su hermano mayor siembra, su hermana administra y ella vende. Pasa su vida entre sus plantíos y la Central de Abastos. Solo hay una reina y sus obreras que la dejan quietecita, respeta cada uno de sus movimientos.

"Sin abejas no hay melones", dice contundente, "juegan un papel súper importante en el tema del melón, si no existieran no fuera fecundada la planta y el melón mexicano no tuviera la calidad que tiene. Nosotros rentamos o compramos el paquete completo de los criadores de abejas o de abejorros. Las abejas hacen su trabajo de polinización, a la hora de ir por su mielecita de la flor, con sus patitas van jugando con el polen que va haciendo que el macho fecunde a la planta hembra"

En estos años ha sido testigo de muchos cambios, uno de los que ha jugado a su favor es ver la evolución de la agroquímicos, que serían el equivalente de los beneficios que ha traído la evolución de la medicina para los humanos. "Los químicos que (ahora) aplicamos para combatir enfermedades (del melón) están certificados (han pasado por múltiples estudios para asegurarlo) para cuidar la fauna, porque gracias a ella hay un ciclo que vida". La agroquímica es su aliada porque cuida lo que es importante para ella: sus melones y sus abejas.

"Soy una mujer con corazón de melón", nos dice. Está convencida que las tres características de un buen melón son la resistencia, el sabor y la suavidad. Y agrega "es antioxidante, no engorda, es nutritivo, suave, rico, fresco..". Así se le ve a Rosita caminar entre sus muchachos y sus bodegas, habla claro y fuerte: "yo creo que la clave del éxito son las ganas de salir adelante" y va por más. Sus siguientes pasos: exportar a Estados Unidos y diversificarse con una planta procesadora de melón para seguir creciendo.

Rosita cuida a su gente, a sus melones y a las abejas, porque sabe que apicultura y agricultura caminan juntas, que cada vez que abre uno de sus frutos, cada vez que imagina un nuevo proyecto para llevar a cabo, es parte de un ciclo vital donde lo que no se ve toma fuerza. No pierde de vista a quienes pedimos un plato de melón para desayunar, detrás de él hay ciencia, conocimiento y una apuesta por tener el producto más sano, por algo la llaman reina del melón.

Fuente: https://www.milenio.com/tierra-de-historias/las-autenticas-reinas-del-melon-las-abejas