Las primeras siembras de cultivos transgénicos o genéticamente modificados en el mundo se empezaron a realizar en el año 1996, desde ese mismo año comenzaron a formar parte de la cadena alimenticia mundial, por lo que hoy en día se han consumido alimentos transgénicos en México y el mundo desde hace 14 años, sin ningún hecho documentado de efectos adversos.
En el año 2009, según el reporte del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés) los cultivos transgénicos sumaban 135 millones de hectáreas en 25 países, lo que evidencia la rápida adopción de esta tecnología. En el año 2010 los países que decidieron entrar a la producción de transgénicos fueron: Alemania, Suecia, Pakistán y Myanmar